miércoles, 19 de septiembre de 2007

Opinión

El periodismo universitario, laboratorio necesario

Roberto Alonso


Si hay un espacio libre y abierto para el debate de las ideas y la discusión de altura es la universidad. Es allí donde caben todas las posturas fundamentadas y a la vez la crítica inteligente. La universidad debe ser un foro permanente para reflexionar y profundizar en torno a las problemáticas que nos atañen como profesionistas, pero ante todo, como ciudadanos. Una universidad que no da cabida a la libre expresión y que, por el contrario, no permite practicar lo aprehendido en el aula, no se puede preciar de serlo.
A nivel nacional vivimos hoy en día una política de comunicación esquizofrénica. Mientras los discursos se encuentran plagados de los indicadores de una consolidación democrática, los viejos vicios del autoritarismo y la censura no dejan de cavilarse y ejecutarse desde las posiciones de poder. El uso de la publicidad oficial para premiar o castigar a los medios de información, la censura previa, la impunidad y el abuso de la pantalla para proteger los intereses de los barones de la televisión con el usufructo de un bien público son amenazas que obstaculizan una verdadera democracia que respete y garantice libertades fundamentales y no sólo las pregone.
En alusión a esta breve radiografía, una suerte de modelo similar ocurre también en las universidades. En defensa de sus intereses, las autoridades universitarias no desestiman la posibilidad de traducir las herramientas esgrimidas por las grandes esferas de poder. Silenciar las voces críticas y desprestigiar el talante crítico llevado a cabo con base en la libertad de expresión parece convertirse en una política codiciada.
Bajo este panorama, el ejercicio periodístico universitario es impedido desde el mismo lugar donde también es fomentado y, en este sentido, la universidad contradice sus principios a fin de que su imagen no resulte dañada. Si en las universidades se condiciona la libertad de expresión con el cuidado de la institución, que no nos parezca extraño que las noticias que vemos, escuchamos y leemos sean matizadas o sesgadas para celar al medio o a algún personaje en particular.
El periodismo universitario no es poca cosa, es en esta especie de laboratorio donde se forman futuros reporteros, periodistas y comunicadores que serán fuente de información y análisis sobre lo que como ciudadanos nos preocupa y nos interpela. De no poner el dedo en el renglón, estaremos auspiciando la desinformación y llenando portadas y planas enteras de información oficial.

Estudiante de la Licenciatura en Comunicación en la Universidad
Iberoamericana Puebla, articulista del periódico digital e-consulta y
colaborador del suplemento “Medieros” en La Jornada de Oriente.

Parte 5

Parte 5

martes, 18 de septiembre de 2007

Foro: Partes 3 y 4

Partes 3 y 4 del foro sobre Libertad de Expresión y Periodismo Universitario, realizado el 6 de febrero del 2007 en la Universidad Iberoamericana de Puebla, en relación a lo acontecido con el periódico estudiantil La Catarina.



lunes, 17 de septiembre de 2007

Foro: Libertad de Expresión y Periodismo Universitario partes 1 y 2

Foro sobre Libertad de Expresión y Periodismo Universitario, realizado en la Universidad Iberoamericana de Puebla el 6 de febrero de 2007, con el motivo de la censura al periodico estudiantil de la Universidad de las Américas Puebla, La Catarina.



miércoles, 12 de septiembre de 2007

El Fisgón sobre la censura a La Catarina

Rafael Barajas 'El Fisgón' también se pronuncia en contra de la censura al semanario estudiantil La Catarina en la UDLAP. La entrevista fue realizada en enero del 2007, al iniciar una serie de actos represivos por parte de la actual administración de la UDLAP hacia el medio estudiantil.

martes, 11 de septiembre de 2007

Elena Poniatowska sobre la censura a La Catarina

Entrevista realizada a Elena Poniatowska acerca de la censura al periódico estudiantil La Catarina, en la Universidad de las Américas Puebla. La entrevista fue realizada en Enero del 2007, al iniciarse el cierre de la publicación.

martes, 4 de septiembre de 2007

Aclaración sobre nota de Milenio

La nota titulada "Excatarinos piden derogar premio a Palou" publicada en MILENIO el 2 de septiembre no es verídica. El equipo original de La Catarina no envió cartas a los organizadores de la Festival Internacional del Libro para que el rector no fuera invitado. En ningún momento hemos solicitado derogar el premio Xavier Villaurrutia al Dr. Palou. Hemos pedido a la reportera una rectificación.
Queremos dejar en claro que nuestra única intención es difundir la situación del periódico La Catarina. La voz oficial del equipo original de La Catarina radica únicamente en este blog.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Saludos iniciales

El periódico estudiantil La Catarina, de la Universidad de las Américas, en Puebla, México, fue un proyecto único de periodismo en el país. Funcionó entre marzo de 2000 y agosto de 2007 como un taller en el que estudiantes con interés en periodismo podían aprender el oficio informando a la comunidad universitaria y generando dentro de la publicación el debate e intercambio de ideas necesario para la buena salud de una universidad, bajo las condiciones de libertad de expresión e independencia editorial. Un periodismo puro, que iniciaba en ceros y basado en enseñanzas prácticas, fundadas en una profunda ética (aparentemente inoperante en el salvaje mundo que intentamos cambiar), permitía a cada estudiante moldearse a sí mismo en el periodista que quería ser. Así, siete años de catarinos formaron periodistas éticos dentro del campus. Así, se generó un referente informativo dentro de la UDLA, un foro de expresión y discusión libres, un símbolo de identidad para una masa que necesitaba definirse a sí misma. Así, siete años de profesionales hablaron fuera de los muros de la UDLA no sólo de un proyecto de excelencia periodística, sino formativo para cualquier actividad creativa, productiva, ética y grupal. Ese fue el sueño que estudiantes, profesores, empleados y administrativos, y muchas personas dentro y fuera de la UDLA, de Puebla y de México, llamamos La Catarina.
Sin embargo, después de una lucha de casi un año por defender nuestra independencia editorial, suspendimos la publicación hasta poder negociar una garantía por escrito de nuestra libertad editorial con la universidad. Mientras esa garantía llega, la publicación de La Catarina continúa en la Universidad de las Américas actualmente, con un equipo de trabajo diferente, designado por grupos y procedimientos ajenos al equipo y estatutos originales.
Mediante la creación de este blog, los miembros originales de La Catarina pretendemos dar continuidad al trabajo que ya realizábamos: informar a nuestros lectores sobre nuestra situación actual y ofrecer nuestra versión de cómo abandonamos el proyecto. Procuraremos, dentro de la ética que nos ha caracterizado, abordar el tema con ojos de periodista, y ofrecer en lo posible una visión equilibrada y sobria de los hechos. Ofrecemos también ligas a diversos sitios que ofrecen enfoques distintos de la UDLA, para que el lector pueda continuar informándose y formar su propio criterio. Este coleóptero no es un espacio incendiario para hacer arder a personajes o instituciones. Este coleóptero, cómo el escarabajo egipcio, representa un renacimiento. El renacimiento de aquél sueño que llamamos La Catarina.

La situación de agosto detallada

En el siguiente comunicado se narra a detalle lo que vivimos dentro de La Catarina durante el verano y hasta la primera semana de este semestre, antes de enterarnos de nuestra sustitución en La Catarina:



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Comunicado especial
18 de agosto de 2007

Los colaboradores de La Catarina hacemos del conocimiento de la comunidad universitaria lo siguiente:

Los colaboradores de La Catarina planeamos la publicación de un número especial de Verano que saldría el miércoles 13 de junio en versión electrónica.
El lunes 11 de junio, dos días antes de la publicación, nuestra editora en jefe, Mónica Cruz, fue notificada que debía presentarse en la oficina del secretario general de la UDLA, Miguel Ángel Pérez Maldonado.

Pérez Maldonado le informó a la editora que La Catarina no podía publicarse sin la aprobación de la UDLA, ya que su nombre y logotipo son marcas registradas de la universidad. Dijo que utilizar el nombre y logotipo sin permiso sería objeto de demanda y que los miembros de La Catarina no habían respetado un punto acordado en enero con el rector: La revisión y mejora de los estatutos generales y manual de estilo del semanario, a pesar de que el rector los calificó como excelentes. Nuestra editora replicó que habíamos trabajado en las revisiones desde enero y cinco semanas antes de este llamado, el Consejo Editorial solicitó cada día una reunión con el rector. Nunca se obtuvo respuesta.

Nuestra editora recibió instrucciones de Pérez Maldonado para que se reuniera con el presidente del Consejo Estudiantil, el abogado general de la universidad y el profesor asesor de la publicación, José Prats, para revisar la normatividad de La Catarina. Durante seis semanas el Consejo Editorial asistió reuniones donde se plantearon cambios en la estructura del semanario. Todos los presentes acordaron que el Consejo Editorial volvería a revisar los estatutos generales y manual de estilo y una vez terminados lo enviarían al abogado para su aprobación. Acordaron también una reunión en agosto para obtener retroalimentación sobre los nuevos manuales y las reuniones anteriores. El entonces presidente del CEUDLA, el abogado y el profesor asesor coincidieron en que La Catarina tenía que respetar el Código de Ética de la FUDLAP por encima de sus Manuales de Estilo y Estatutos Generales.

El consejo editorial manifestó su preocupación ante el siguiente artículo del Código de ética de la universidad:

XVII.- Declaraciones Públicas
La permanente aplicación de actividades informativas y de difusión debe contribuir a fortalecer y beneficiar la imagen institucional, respetando lo indicado en el punto X relativo al Manejo de la Información y Documentación. Para ello es importante transmitir a la opinión pública, a los medios de comunicación y a la Comunidad Universitaria, la imagen de una Institución de prestigio, sólida, cohesionada, plural y abierta al diálogo y a la crítica constructiva.
Todos los miembros de la Comunidad Universitaria poseen total libertad de pensamiento y expresión. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia se denigrará a la Institución. Las declaraciones públicas deberán ser consistentes con los valores de la Universidad que se mencionan en el presente Código.

Cuestionaron hasta qué punto el Código de Ética permitiría a los colaboradores de La Catarina publicar notas y entrevistas potencialmente controversiales y si el Código permitiría respetar los requisitos de veracidad, imparcialidad y balance de la información de cada número. También expresaron su preocupación por las restricciones y sanciones que el Código de Ética podría imponer a miembros de la comunidad universitaria que declararan para La Catarina. Nunca hubo una respuesta concreta sobre lo permisible dentro del contenido de La Catarina. Externamos que necesitábamos una garantía escrita de que no se volvería a impedir la publicación de un número, como ya había ocurrido en dos ocasiones. También pedimos garantías de que no se tomarían represalias contra quienes declararan para La Catarina. El abogado general prometió al equipo de La Catarina que llevaría estas solicitudes a las autoridades pertinentes para su evaluación.

El viernes 17 de agosto nos reunimos con el abogado general de la UDLA. Después de consultar la propuesta con las autoridades, nos informó que la cláusula no resultaba posible, ya que se tendría que reestructurar la normatividad de la Fundación Universidad de las Américas, Puebla. El abogado dijo que sólo el Patronato podría aprobar esta cláusula especial.

Ante esta situación, los colaboradores de La Catarina decidimos suspender la publicación del semanario hasta que las autoridades de la universidad garantizaran por escrito la libertad de expresión en el semanario para sus colaboradores y sus fuentes, y que continuaríamos reuniéndonos con los representantes de la institución para lograr estos objetivos.

Sin embargo, antes de que otra reunión pudiera ser acordada, los estudiantes que conformamos La Catarina fuimos enterados por vías no institucionales que otro equipo de trabajo ya había sido conformado para reemplazarnos, sin nuestro conocimiento ni consentimiento, y sin informar a los estudiantes que conforman este nuevo equipo sobre el contexto en el cual se da la sustitución. Este equipo sustituto fue ensamblado por el profesor asesor de La Catarina, José Prats, en colaboración con el presidente del Consejo Estudiantil, Everth Dzib, sin una consulta previa con el equipo de estudiantes original ni una propuesta formal de esto en las reuniones previas que sostuvimos con ellos durante el verano e inicios de este semestre.

La Catarina, entonces, continúa circulando cada miércoles en la universidad, elaborada por un equipo de trabajo nuevo, sin formación periodística, elegido con métodos ajenos a nuestros estatutos y sin información sobre su repentino nombramiento en el equipo editorial. Algunos de los estudiantes pertenecientes a este nuevo equipo decidieron renunciar una vez que conocieron los detalles de la sustitución.

En el equipo original de La Catarina actualmente evaluamos si un proyecto como La Catarina original, fundada en los valores bajo los que trabajamos durante siete años y que fallamos en defender durante este verano, tiene cabida actualmente en la Universidad de las Américas y en el sistema bajo el que ésta se rige. Así mismo, instamos a nuestros compañeros estudiantes que han ocupado el control de la publicación, a que tomen una decisión informada y ética sobre su participación en el proyecto y que, si deciden permanecer en él, defiendan, en los hechos, por encima de todo, los valores de libertad de expresión e independencia editorial que caracterizaron a nuestra Catarina, ya que sólo así podrán devolver la credibilidad y el profesionalismo a este proyecto, que llegó a ser considerado uno de los periódicos estudiantiles más importantes de México.

domingo, 2 de septiembre de 2007

La situación de enero: Comunicado No. 8


Este es el comunicado que emitimos en febrero, después de que el equipo original de La Catarina fue restituido y la publicación volvió a circular en la UDLA:






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Cholula, Puebla, a 1 de febrero de 2007







Los miembros del semanario estudiantil de la Universidad de las Américas, La Catarina, informamos lo siguiente:




1. Hoy a las 10:45 horas, cinco miembros de La Catarina, Sergio Zepeda, Mónica Cruz, Nayeli Vargas, Victoria Rodríguez y Said David, se reunieron con el rector de la universidad, Pedro Ángel Palou, los vicerrectores Luis Foncerrada y José Tamborero, la jefa del Departamento de Ciencias de la Comunicación, Martha Laris y dos representantes del Poder Ejecutivo del Consejo Estudiantil, Javier Torre y Andrea Millán en las oficinas de Rectoría.

2. Durante la reunión, las autoridades reconocieron que el modo en el cual se implementó la llamada “reestructuración” de La Catarina no fue el apropiado y que la crisis por la cual atravesó el periódico pudo prevenirse de existir un diálogo y retroalimentación previos entre los miembros del semanario y las autoridades. El Dr. Palou manifestó que, si el ejercicio crítico de La Catarina había sido más fuerte durante los últimos meses, se debía a que la publicación siempre ha funcionado como un termómetro de lo que ocurre en la universidad. El rector reconoció la importancia de este medio como un ente crítico, libre y formativo cuya responsabilidad debe correr a cargo de los estudiantes.

3. Fueron acordados cuatro puntos:

Primero, el equipo original de La Catarina, su Consejo Editorial, reporteros, fotógrafos y colaboradores, son reincorporados de manera inmediata a la publicación para continuar con el ejercicio periodístico crítico y libre que se realizaba antes de la suspensión de la publicación.

Segundo, la reestructuración de La Catarina correrá a cargo de los estudiantes que la conforman, quienes revisarán los manuales, códigos y estructuras del periódico a fin de mejorar y eficientar sus procedimientos. Recibiremos las sugerencias de estudiantes, profesores y administrativos, las cuales evaluaremos y consideraremos para su inclusión.

Tercero, durante la revisión que realizaremos a los manuales, códigos y procedimientos, se continuará trabajando bajo los ya existentes, los cuales fueron calificados por el rector como
“excelentes”.

Cuarto, las autoridades y representantes estudiantiles se comprometieron a mantener un diálogo constante y franco con el equipo de La Catarina, a fin de retroalimentar nuestro trabajo y viceversa.



4. El equipo de La Catarina regresará a sus labores ordinarias inmediatamente para restituir a la brevedad la circulación del periódico en la UDLA.

Los integrantes del semanario agradecemos el apoyo recibido por parte de la comunidad universitaria, los medios de comunicación y los individuos y asociaciones que estuvieron al tanto de lo ocurrido durante los últimos 16 días. La recuperación de este medio es el resultado de un esfuerzo colectivo por parte de quienes vivimos, trabajamos y nos desarrollamos en la universidad. El trabajo que realicemos a partir de ahora nos exige un ejercicio más responsable, crítico e inclusivo del periodismo. Como ha ocurrido siempre, invitamos a todos los miembros de la comunidad universitaria a participar y a hacer más grande este medio, que pertenece a todos.


Atentamente

El equipo de trabajo de La Catarina.

La situación de enero





Esta página (también disponible a un lado, en nuestra lista de ligas) es la original que publicamos en enero después de que la publicación fue frenada y fuimos desalojados de nuestra oficina. En ella se enlistan siete comunicados que emitimos durante la crisis, que narran la historia de ese episodio y podrán ver algunas fotos del desalojo. Falta el comunicado No. 8, que emitimos una vez que habíamos recuperado la publicación, y que agregaremos en la siguiente entrada.