lunes, 3 de septiembre de 2007

Saludos iniciales

El periódico estudiantil La Catarina, de la Universidad de las Américas, en Puebla, México, fue un proyecto único de periodismo en el país. Funcionó entre marzo de 2000 y agosto de 2007 como un taller en el que estudiantes con interés en periodismo podían aprender el oficio informando a la comunidad universitaria y generando dentro de la publicación el debate e intercambio de ideas necesario para la buena salud de una universidad, bajo las condiciones de libertad de expresión e independencia editorial. Un periodismo puro, que iniciaba en ceros y basado en enseñanzas prácticas, fundadas en una profunda ética (aparentemente inoperante en el salvaje mundo que intentamos cambiar), permitía a cada estudiante moldearse a sí mismo en el periodista que quería ser. Así, siete años de catarinos formaron periodistas éticos dentro del campus. Así, se generó un referente informativo dentro de la UDLA, un foro de expresión y discusión libres, un símbolo de identidad para una masa que necesitaba definirse a sí misma. Así, siete años de profesionales hablaron fuera de los muros de la UDLA no sólo de un proyecto de excelencia periodística, sino formativo para cualquier actividad creativa, productiva, ética y grupal. Ese fue el sueño que estudiantes, profesores, empleados y administrativos, y muchas personas dentro y fuera de la UDLA, de Puebla y de México, llamamos La Catarina.
Sin embargo, después de una lucha de casi un año por defender nuestra independencia editorial, suspendimos la publicación hasta poder negociar una garantía por escrito de nuestra libertad editorial con la universidad. Mientras esa garantía llega, la publicación de La Catarina continúa en la Universidad de las Américas actualmente, con un equipo de trabajo diferente, designado por grupos y procedimientos ajenos al equipo y estatutos originales.
Mediante la creación de este blog, los miembros originales de La Catarina pretendemos dar continuidad al trabajo que ya realizábamos: informar a nuestros lectores sobre nuestra situación actual y ofrecer nuestra versión de cómo abandonamos el proyecto. Procuraremos, dentro de la ética que nos ha caracterizado, abordar el tema con ojos de periodista, y ofrecer en lo posible una visión equilibrada y sobria de los hechos. Ofrecemos también ligas a diversos sitios que ofrecen enfoques distintos de la UDLA, para que el lector pueda continuar informándose y formar su propio criterio. Este coleóptero no es un espacio incendiario para hacer arder a personajes o instituciones. Este coleóptero, cómo el escarabajo egipcio, representa un renacimiento. El renacimiento de aquél sueño que llamamos La Catarina.

15 comentarios:

Carlos Martínez dijo...

Hola Catarinos:

Hace poco, con un amigo suyo y mío, tuve una charla sobre las bondades y beneficios de contar con un blog en internet. Es un excelente medio para burlar (y burlarse de) la censura pero no hay que olvidar hacerlo siempre desde la tendencia a la objetividad y la ética. Conceptos que no entienden las obtusas autoridades de la UDLA.

Sé que esta nueva etapa que comienzan mostrará sus dificultades pero estoy seguro que las sortearán. Estamos con todos ustedes. Suerte y ánimo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Se cierra un brillante capitulo de siete años en la Universidad de las Americas Puebla, manoseado y pisoteado por una negra administracion.
Jovenes Catarinos: Todo esto (lo blanco y lo negro) forma ya parte de su formacion, en un choque salvaje con la realidad, para verguenza de los pseudo-intelectuales que aun se atreven a dejar salir de sus corruptas bocas palabras como: " transparencia, veracidad, libertad de expresion, etc."
Una historia con miles y miles de testigos, dificil de borrar, aunque dentro de su cinismo seguro lo intentaran.
Felicidades a todos los catarinos que en estos siete años formaron parte de este importante proyecto. Mucho exito en su vida profesional y personal.
Muchas gracias.

ATTE:
Exaudla y exprofesor de la ExUniversidad de las Americas.

Anónimo dijo...

Yo lo que imploro es por la vuelta de Aquiles Espadas. ¡Es lo màximo¡

RCR dijo...

Coleopter@s: Admiro la capacidad de respuesta con esta magnífica iniciativa de ofrecer información a pesar del golpe de Palou a La Catarina. El Coleóptero anima de nueva a cuenta a descubrir que más a allá de la infamia y de la impunidad de quienes hacen del poder -su poder personal-, es posible ir más allá en esta lucha por la liberta de expresión. Un fuerte abrazo. Lector de la Ex-Catarina en resistencia. Bien por la aclaración de la nota de Milenio. Admiro siempre su raíz deontológica...

Anónimo dijo...

Colegas catarinos: gracias por abrir este espacio para que todos aquellos que fuimos (y, en el corazón, todavía somos) parte de La Catarina podamos darle seguimiento a lo que sucede con el periódico. Me gustaría que postearan pdfs de La Catarina "apócrifa". Les envío un abrazo, todo my apoyo y mi admiración.
Marlen

Anónimo dijo...

Catarinos!!!!
Qué gusto que siguen como equipo, "la unión hace la fuerza". Están creciendo como personas y como comunicólogos. Un abrazo y sigan adelante!!!.
Esposa de profe

Anónimo dijo...

Hola Marlen
Gracias por la sugerencia, gran idea.
Un abrazo
Said.

Anónimo dijo...

Ya dejen de gastar su tiempo hablando mal de la Universidad, no entienden que a los únicos que perjudican son a los estudiantes. Muchas veces sus criticas a las autoridades de la Universidad fueron muy severas, y hasta groceras, cayendo en lo amarillista del periodismo, y ahora ya es tiempo de renovar a la Catarina, que es la que tenemos en nuestras manos en estos momentos, una expresión del alumnado, que quiere que al Universidad de las Américas mejore y prospere y no el intento desesperanzado y obsesivo de unos cuantos que no entienden que su periodo ya paso.

Anónimo dijo...

"Groceras" ?? (sic)
Con esa ortografía espero que no seas profesor ni actual "reportero".

Anónimo dijo...

¿Como se atreven a hablar mal de los reales catarinos? ¿y además que la ofensa provenga de un miembro del equipo usurpador (con tremendas faltas de ortografía)? Si alguien en la Universidad la ha defendido como se merece fueron estos estudiantes censurados, con todo en contra siempre han sido un ejemplo para todos sus compañeros, y para nosotros mismos. Lamento estar de manos atadas y no hacer la parte que me corresponde, de verdad es algo comprometida mi situación pero a estos jóvenes les deseo mucha suerte en éste y los proyectos que vengan para su futuro. Se merecen su propio medio.

Profesor

Anónimo dijo...

AL ANÓNIMO que cree que La Catarina Apócrifa …

… que es un ejercicio de estudiantes, ¿Quién crees que la hacia antes? Tu no conoces lo que es trabajar para un proyecto realmente digno, las horas que costaba llevarlo a cabo. Te reto, con todo gusto cara a cara a debatir sobre lo que hablas, quiero suponer que piensas que hacer lo que haces está bien, tu trabajo da pena hermano, defiendes lo indefendible.

¿Quiere que la universidad progrese? Tu estás en una nube ahora, pensando en tu currículum, recuerda bien esto, con directorio en mano, será deber de cada persona decente, rastrearlos y cada vez que ustedes quieran participar en un intento decente de libertad de expresión, arrastrarán el haber hecho esto ¿Crees que estuvo bien? ¿Crees que no tiene consecuencias? En la frente vas a traer tatuado el haber participado en todo esto.

Finalizaría diciendo que LA CATARINA APÓCRIFA es DIGNA REPRESENTANTE de TU INTELIGENCIA y de la del INTELECTUAL DR PALOU.

Supongo que están orgullosos, así que esto no debería representar un insulto. Bravo, lo lograron.

Anónimo dijo...

A los nuevos colaboradores de La Catarina:

Podría enumerar todo lo que aprendí y viví durante mis tres años en La Catarina, pero probablemente los aburriría. Lo que sí les puedo decir es que La Catarina me enseñó que a pesar de mi poca experiencia profesional y de vida, era capaz de provocar cambios positivos si realmente lo creía posible.
Recuerdo que Astrid Viveros entrevistó a un poli de la UDLA recién graduado de la licenciatura que no tenía recursos para estudiar su maestría. Cuando publicamos la entrevista en el semanario, el vicerrector le dio una beca completa para estudiar una maestría a distancia. El poli nos dijo que gracias a la entrevista su vida cambió.
En situaciones como esa, se me olvidaban las desveladas, las peleas y el stress de hacer un periódico semana tras semana. Recordaba que por eso estaba en La Catarina, porque teníamos la capacidad de mejorar vidas, a gran y pequeña escala.
No le guardo ningún rencor a los nuevos catarinos. Todos somos estudiantes y me consta que todos tenemos ideales y aspiraciones de mejorar al mundo, de hacer una diferencia. La Catarina era eso para mí. Estoy segura de que podría ser eso para ustedes. Los invito a hacer esa diferencia, a provocar cambios, a crear conciencia, a despertar ideales. Tienen la oportunidad, se las dieron, tomen provecho de ella. No les pido que concuerden con mis ideas, pero tampoco se dejen llevar por lo que les dicen. Estos últimos meses aprendí que no por ser profesor, y mucho menos por ser escritor eres una persona de bien. Piensen fuera de la caja. Lean el periódico, aprendan, sean autodidactas. Conozcan a los grandes periodistas de la historia, aprendan de su legado. Estoy segura que si lo hacen, entenderán la gran responsabilidad que tienen ahora en sus manos. No la desaprovechen.
Les pido un último favor: no juzguen lo que no conocen, dense la oportunidad de ponerse en nuestros zapatos. Sentimos una tristeza genuina por lo que nos hicieron las autoridades de la UDLA, nos entristece más que nos llamen ardidos, golpistas y groseros.
Piensen, reflexionen y escuchen lo que otros tengan que decir. El nombre La Catarina tiene un doble sentido. Sí, es el nombre de la patrona de la UDLA, pero también es un insecto con miles de puntos. Busquen esos puntos, están más cerca de lo que creen.

Anónimo dijo...

No estoy del todo de acuerdo con la compañera MCR, sobre todo con esta frase “Todos somos estudiantes y me consta que todos tenemos ideales y aspiraciones de mejorar al mundo, de hacer una diferencia”.

Mi réplica es la siguiente, yo también soy estudiante, al igual que los catarinos, los miembros del CEUDLA, los “nuevos” integrantes de La Catarina; sin embargo, no me arriesgaría a decir que TODOS tenemos aspiraciones de mejorar el mundo.

Para aclarar mi punto, me tomo la libertad de poner algunos ejemplos que denotan claramente que no todos los estudiantes tenemos “buenas” intenciones.
Únicamente hace falta voltear hacia nuestro H. CEUDLA, siendo un poco más específicos veamos a Javier Torre, ex presidente del consejo, quien por su arduo trabajo en darles la espalda a los estudiantes, fue gratificado con un viaje a China. No hay que olvidarnos de Andrea Millán, estudiante de Ciencias de la Comunicación, aquella que prefirió venderse a rectoría antes de defender los intereses de alumnos de su propia carrera, por algo la detestan. Y para no hacer la lista tan extensa, por qué no hablar de Everth Dzib, actual presidente del CEUDLA, estudiante (también) que prefirió hacerse de la “vista gorda” ante todas las irregularidades ocurridas con el tema de La Catarina, sí ese, el que engañó a los catarinos fingiendo estar de su lado, mientras buscaba la manera de sustituir al equipo original.

Pasando al tema de los nuevos miembros de La Catarina…

No pueden tener buenas intenciones personas que aceptan sustituir a un equipo, equipo que se encargó de defender hasta el final un proyecto llamado La Catarina, siempre agitando la bandera de libertad de expresión. El nuevo equipo se prestó a la traición, a la imposición de las autoridades de la UDLA, que se siguen encargando de pisotear y violar la libertad de expresión de una comunidad completa. Las personas que actualmente están cargo de la publicación no conocen de ética, no conocen de respeto y mucho menos de periodismo. Por mi parte, les deseo éxito y suerte, éxito para que exista algún lector que crea en su veracidad y suerte para que no tiren a la basura “tan rápido” el trabajo de muchas personas que lucharon por construirlo.

“Estos últimos meses aprendí que no por ser profesor, y mucho menos por ser escritor eres una persona de bien”, lo único que agregaría es: tampoco por ser estudiante.

En el número 195 de La Catarina, Said David dice: “Las batallas que los periodistas libran contra quienes abusan del poder rara vez se ganan”, tenías razón, pocas veces se ganan y esta vez se cumplió el deseo de las autoridades de la UDLA, tuvimos un “discreto y silencioso funeral”.

Un abrazo de solidaridad a todos mis hermanos de la oficial Catarina y ánimo recuerden que, “la alegría está por llegar”.

Anónimo dijo...

Pero no fue algo único en el país. Varias escuelas cuentan con periódicos similares.

Carlos Martínez dijo...

CAM:

Sí es único en tanto que los estudiantes son los que administran todo el proceso de edición, las libertades con las que contaban para ejercer su labor (antes de Palou), así como la ininterrumpida publicación semanal (hasta antes de Palou).